Sí, mamá...ya lo sé. Estoy en temporada de exámenes finales, tengo que estudiar, tengo que leer toneladas de papel que bien podría haber sido reciclado y cuyo significado olvidaré en el preciso momento en que mi examen quede en las manos de la persona que estará fiscalizando que no revise mi celular para revisar alguna respuesta por el simple hecho de no haber leído y/o estudiado cuando debí hacerlo, es decir, en lugar de estar escribiendo.
Y así, queridos amigos, constituimos una elipsis.
Pero no estoy aquí para escribir sobre figuras literarias o futuras consecuencias, de eso ya hemos tenido demasiado en este blog. De penurias, de sentimientos y emociones camufladas bajo el agradable tinte de mis teclas, que le añaden ese toque justo de literatura que hace que te sientas todo un Pablo Neruda o un Mariano Melgar. ¡Basta! Yo digo, ¡AL DIABLO CON LA LÍRICA! ¿Por qué? Porque no sirve de nada, ¿a dónde me ha llevado toda esa malgastada cursilería? ¿A dónde me ha llevado ser el desadaptado viajero del s.XVIII? Te lo voy a decir...me ha llevado simplemente a ser el tipo que se queda quieto, parado sobre su sombra, mientras todo el mundo parece ignorar que algunos no tenemos esa desquiciada capacidad de sociabilizar, y NO, no me refiero al tonto hecho de abrir la boca y hacer reír a medio mundo. Si me conocieras en realidad, sabrías que no soy un payaso. Soy una persona, no como tú, obviamente, porque si lo fuera, estaría en mi cita doble de los martes, aprovechando en ver alguna película en el cine, usando mi carné universitario. En cambio estoy aquí, dejando libres mis pensamientos mientras me pregunto qué carajo pasa por mi mente, mientras veo a todo el mundo conseguir eso que se pierde cuando no se quiere bien. Y me doy cuenta, que los años se me han pasado de la manera más idiota posible. Persiguiendo un ideal de comedia romántica, tratando de emular lo que hacían los niños-bien en una antigua época dorada. MAL, mil veces mal, ¡qué me den! Por lento. Por no decir las cosas cuando debo decirlas, por tener el superpoder de no saber qué decir, cómo decirlo o cuándo decirlo. ¿Viste como no necesite un endecasílabo para explicarte lo cojudo que puedo resultar? Tampoco necesite de versos poéticamente hermosos para explicártelo como aquel que viene y en menos de un segundo te dice lo que quiere, o es más, ni siquiera lo dice, simplemente se acerca y te envuelve en su abrazo y tú ya sabes que estrella será tuya, y lo más probable es que dentro de ti haya algo que te esté diciendo ya cuantas lágrimas vas a derramar al final.
El mundo no es injusto, contrario a lo que me he repetido en las últimas semanas. Simplemente hay personas que saben que quieren y como conseguirlo. Son rápidos, porque la oportunidad no viene a ti, tú mismo te la creas .Y puedes creártela con dos, tres, cinco o cualquier múltiplo si es que quieres. ¿El cielo es el límite, verdad? Mientras que aquel que no da el primer paso se jodió. Next, siguiente, chau...ya fuiste, ¡Qué lindo, pero yo solo te veo como un amigo! Darwin lo explicó de la mejor manera. Se llama Selección de las Especies. Y es en ese momento en que extrañas el sabor de una vida más dulce, y empiezas a imaginar, y te juras que la próxima vez será diferente, que actuarás distinto, que serás rápido y sagaz como el cazador tras de su presa, para luego desechar todos esos pensamientos de un suspiro mientras, con pesar, aceptas que no puedes cambiar lo que eres, ya está configurado en tu ADN. Hay que andar con los ojos bien abiertos en este mundo de vivos, o sino usar anteojos de la casa de Waldo Olivos, recuerdo haber leído esto hace mucho, pero solo ahora puedo entenderlo. ¿Hola? ¿Zeus? ¿Estás ahí? ¿De casualidad no podrías enviar un rayo gigante que me parta en dos? ¿No? Bueno, no hay problema.
No te arrepientas de lo que eres, supérate, ¡tú puedes! Tantas patrañas que he oído por ahí. Déjame decirte algo: La gente te miente, eres quien eres y lamentablemente, no existe forma de reconfigurarte en un nuevo ser humano. Así que tienes que cargar con tu existencia y hacerte bolita en una esquina mientras observas a todos los demás; que por cierto no necesitan de un blog, ni de una nueva entrada, ni de 50 correcciones ortográficas, mientras consiguen lo que ni siquiera sabían que querían, sino que vieron y dijeron "esto debe ser mío, quizás por los próximos 5 días, pero debe ser mío". Pues te tengo noticias, amigo (a) práctico (a), AÚN EXISTEN PERSONAS QUE QUIEREN ESO, no lo sé, quizás...POR EL TIEMPO SUFICIENTE COMO PARA QUE SIGNIFIQUE ALGO. ¡Oh, lo olvidé! Eso a nadie le importa en estos días, ¿verdad? ¿No te ves bien? ¿No sabes qué decir? Bueno, un gusto habernos cruzado en este mundo de preguntas sin respuestas, pero no me interesas. *Diez años después* ¿¡Por qué no encuentro a alguien que se preocupe más por los sentimientos que por lo que vemos por fuera!? ¿Me disculpas un segundo? Iré a limpiar mi cerebro de la explosión irónica que sufrió.
Vamos por partes y despacio, tal como Jack, el destripador con sus víctimas. Si me notaste, pues felicidades, eres una de las pocas personas en este universo a la que parece importarle el 0.000001% de gente distinta en cualquier sentido. Yo quizás no sepa que decir, lo cual es irónico teniendo en cuenta el hecho de que puedo dirigirme a un público de más de 2000 personas, pero sí sé diferenciar. No seré el que más hable, ni el que te diga cosas recicladas de un libro, una novela o una serie, ni tampoco esperes que sea ese que tiene abierto 5 conversaciones de Whatsapp, en la cual cada una recibe un buenas noches personalizado, y por 1 moneda adicional te llevas un besito y tu vaso autografiado. No voy a ser el que comente todos tus estados en Facebook, ni escriba cosas que saco de Yahoo Respuestas, solo porque me dio flojera preguntarle al pendejo de mi amigo qué decir para que "esta huevona caiga más rápido". Lo siento, pero si por no ser ese tipo, te parezco aburrido, monótono, predecible y "demasiado buena gente", pues te voy diciendo lo que tú probablemente le dices a todos los de mi tipo cuando, luego de haber luchado contra todas sus dudas existenciales internas, te invitan a bailar a las 12am en cualquier discoteca de la capital, "Sorry, pero no".
¿En qué quedamos, entonces? En nada, no te preocupes. Seré nada más el tipo que pone el pecho cada vez que una bala quiera tumbarte, escríbeme cuando te sientas mal, friendzonéame lo que quieras, cuenta conmigo para cuanta perrada te hagan, si necesitas un sol para tu pasaje, yo te doy 5 y vete en taxi, y sigue ilusionándome para luego reventar el globo, porque para colmo, somos tan inocentes que sabemos que nada es real, pero es que es una mentira tan hermosa, que elegimos creerla. ¿Has visto hasta que punto llega la huevonería?
Y si simplemente no hablamos, no pienses que uno es un creído, botado, alucinado, etc, etc. Sino más bien que faltan huevos para escribir aunque sea un hola, y... ¡un momento! Antes que pienses "¡Más cobarde!", piensa que no todos pensamos que el "Hola" es solo un molde para empezar una bonita historia de "amor" que durará 5 días a 2 meses, sino que probablemente estemos pensando en jugárnosla con todo, porque así se quiere, así se vive, así si vale la pena existir, porque así, sí te puedes ir al carajo, Zeus y meterte ese rayo por donde más te convenga. Porque sí, quizás seguiré siendo el tipo que abre la boca solo para que te rías, o que alzará una ceja cuando te vea caminar de la mano con otro o abrazarlo amorosamente por ahí, mientras por dentro se está rompiendo el alma en dos, usando todos los efectos a lo "Transformers" de Michael Bay, pero, no te preocupes, siempre me verás con la sonrisa, y te diría que perfecta, pero es que además soy pobre y no tengo ni para la ortodoncia, así que solo me verás sonreír sin enseñar la dentadura, y no como tú príncipe verde de oferta, quien a cada cosa que le digas, te lanzará una de esas sonrisas que te hacen perder la noción del espacio-tiempo, tal y como tú haces conmigo cada vez que hablas.
Así que, cuando leas o lean esto, yo seguiré aquí, detrás de mi computadora, buscando el mapa que de alguna forma me acerque más a ti, y cuando llegué finalmente, a lo mejor él ya habrá ido y regresado más de diez veces, no importa, no son los primeros, sino los últimos los que cuentan. O eso quiero creer. O eso quiero forzarme a creer.
Yo solo quería decirte que, a pesar de la lucha eterna entre mi pseudo-realismo negativo y mis nobles sentimientos de caballero del s.XVIII, voy a estar ahí, voy a ser la última persona en dormirse pensando en ti, la primera persona en levantarse a las 2am y pensar "¡Rayos, no me despedí!", y si ya has escuchado todas estas cosas y piensas que no es diferente, no puede serlo, allá tú. Piensa que un post puede escribirlo cualquiera, editores de textos hay demasiados, editores de sentimientos, solo uno, y es el corazón.
es hermoso, es un texto tan tuyo:3
ResponderEliminarBuena Sandroo!
ResponderEliminar