martes, 15 de abril de 2014

El pasado

¿Sabes que dicen del pasado? Que puedes dejarlo muy atrás, muy pero muy atrás, pero no puedes borrarlo. No puedes escapar de él, por más que huyas, corras, trates y trates con todas tus fuerzas, siempre encontrará una forma de regresar a ti. Quizás sea verdad, sea como sea, he decidido que ya no me importa.

¿Por qué escribo esto? En los últimos días, he pensado mucho en el pasado, MI pasado, para ser exactos. Es verdad que hubo un tiempo en el que quise hacer todo lo posible para escapar de él, ¿irónico, verdad? Escapar cuando sabes que nunca estarás lo suficientemente lejos como para dejar atrás todas esas cosas que te han lastimado o que quisieras que hayan sido distintas. Ahora es diferente, ya no escapo, no hay de que huir, he enfrentado mis demonios personales, mis decepciones y mis fracasos. En su momento, quizás el mayor de ellos fue “fallarle” a la chica que amaba, pero con el paso de los meses me di cuenta que en vez de eso fue fallarme a mí mismo o fallarle a una utopía que me había inventado, cegándome con cosas que no tenían ni pies ni cabeza. ¡Y qué decir de las personas que alguna vez dijeron que siempre estarían ahí! Aquí me detengo a hacer un mea culpa, no todas se fueron, a algunas las alejé yo mismo, y muchos pueden decir o pensar lo que quieran, que lo hice por soberbio, por “sobrado”, por tonto, entre muchas cosas más. La verdad es que simplemente no quiero que nadie más resulte lastimado por mi causa. Me he cansado de vivir más de la mitad de los años que tengo entre “Sombras” que lo único que me han demostrado es que no todos los buenos tienen su historia feliz, y es absolutamente cierto, porque ahora estoy aquí, lejos, en otros lares, intentando escribir, no mi historia perfecta, sino la que merezco. Le pido disculpas a todos aquellos quienes en algún momento fueron parte de mi pasado y que se han podido sentir decepcionados por mi actitud, por mi silencio, por las pocas palabras o pocas respuestas que han podido encontrar en mí. Y es que yo sé que la califican de cobardía, quizás lo sea, no gastaré las próximas diez líneas en justificarme, me basta con saber yo mismo mis razones. Las decisiones tomadas no siempre serán del agrado de todo el mundo, eso lo he descubierto y no de la mejor manera en veinte años que llevo en este mundo de locos, bailando salsa, haciendo videoclips, cortometrajes, y viviendo. Porque no hay nada más hermoso que despertar cada día y saber que estás vivo, sentir una punzada de dolor por todas las cosas que se han quedado atrás, que muy probablemente no regresen, pero que todos los días extrañarás. Porque ese dolor leve te hace dar cuenta que estás viviendo, que no eres perfecto, pero lo sigues intentando. Si algo he aprendido es que realmente nada es para siempre, ni los amigos, ni los amores. Pero nosotros, cada uno de nosotros, somos infinitos. Como lo dije en algún post de Facebook, no esperen saber de mí más que lo injusto e innecesario, nunca de si estoy mal, alegre, enfermo o lo que sea, nunca de mi vida sentimental, o laboral más allá de algo poco importante. Seguiré tal y como hasta ahora, porque funciona, porque no le hace mal a nadie, y si lo hace, pues con todo respeto me importa muy poco, por no decir nada. No sé tampoco si alguna vez alguien volverá a enterarse de que mis pocas y muy contadas visitas al lugar donde nací y que alberga tantos recuerdos. Serás mi propia caja de Pandora, Chosica y quizás algún día pueda volver y abrirte y ser libre de ti, o tú ser libre de mí, como siempre quisiste. En el entretiempo, me despido…me voy a seguir siendo infinito.

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