viernes, 31 de octubre de 2014

El Final, Parte I

-¿De verdad piensas que tus sentimientos nobles te van a salvar el pellejo? – se burló, soltando una estrepitosa risotada.


Solo atiné a levantar la cabeza para no atorarme con mi propia sangre, que sentía que estaba empezando a llenarme los pulmones, y clavé en él la mirada más profunda de la que fui capaz dentro del conocimiento que empezaba a perder.


Me devolvió una mirada serena, de quien se sabe victorioso. De quien sabe que ha terminado con un pendiente de diez años atrás. 


En aquel momento, no sentí miedo. En cambio me inundó una paz que fue más fuerte que el dolor de mis extremidades lastimadas, más fuerte que la desesperanza con la que había encarado aquella noche. Más potente que la fuerza con la que mi cuerpo había atravesado una ventana cerrada y caído al vacío tan solo un momento atrás. Por un instante, pensé que había recuperado toda la fortaleza física, sin embargo me dí cuenta de que solo era un estado espiritual cuando intenté liberarme de los brazos que me aprisionaban y no pude mover ni un solo músculo. 


Alcé la mirada de nuevo y vi sus ojos, posados con una curiosidad mórbida sobre el despojo que me quedaba por cuerpo. Me examinaba con atención, como queriendo averiguar por qué no había podido romper mi espíritu tal y como había hecho con mi vida. 


Me sentí desconectado de la realidad por un instante y me trasladé a otro momento. Me vi abrazando a la chica con la que había estado apenas unas horas atrás, recordé el calor de su cuerpo contra el mío y pude sentir que un halo de tranquilidad levantaba mi espíritu y me elevaba a un nirvana que no podía estar más lejos de mi realidad de aquel instante.. 


Entonces, cual destello de luz en medio de la oscuridad que amenazaba con consumirme por completo, recordé la promesa. 


“-Tienes que prometerme que vas a estar bien, por favor – dijo ella con una voz que más que una orden parecía una súplica desesperada.


-No puedo prometer algo así, no sé qué vaya a pasar hoy y aún si lo supiese, yo no tengo ningún control sobre eso – mi objeción estaba bien fundada. Aun así, me dolía tener que ponerla en esas circunstancias. – No puedo prometerte algo así sin que sea una mentira.


-Prométemelo – había tal certeza en el tono de su voz que hasta a mí se me hizo sobrenatural -  Además yo sé que nada te va a pasar, lo presiento.

La observé durante un momento, queriendo estar seguro de lo que me había dicho.


-Está bien - Me rendí a su optimismo - No sé cómo o por qué, pero te lo prometo. Te prometo que todo va a estar bien. Que yo voy a estar bien”


Pensé en ella, en mi promesa, en el abrazo furtivo que nos dimos, en la repetición de aquel abrazo y por último en el momento de la despedida en el que me arrojó los brazos al cuello con la tristeza de quien se sabe despidiéndose de un cadáver. “Cuídate mucho, por favor”, había dicho y luego la contemplé alejarse en un taxi, mientras en su rostro se dibujaba una expresión de fe entremezclada con el horror del destino sellado por una mala decisión. 


Una mala decisión que estaba a punto de costarme la vida.
 

Lentamente, comencé a recordar las circunstancias bajo las que había llegado a este punto del camino.


Él se dio la vuelta muy despacio, y de espaldas a mí, pronunció las palabras que sellarían mi destino


-Mátenlo... 
 

Finalmente, tal vez, todo estaba a punto de acabar.

domingo, 26 de octubre de 2014

Como NO conseguir novia (Y terminar jodido en la friendzone en el intento)

ADVERTENCIA: LA SIGUIENTE ENTRADA ES LA ENCARNACIÓN COMPLETA DE LA FRUSTRACIÓN. CUALQUIER IDEA VERTIDA EN ESTA PODRÍA SER CALIFICADA DE INCORRECTA POR EL MISMO AUTOR MAÑANA POR LA MAÑANA...LO SÉ, ¡QUÉ IDIOTA! ¿VERDAD?

Hoy reflexionaba un poco en lo que ha sido la última semana que he vivido. Entre posts sentimentales y confesiones a corazón abierto. Sin contar los amigos que han servido de paños de lágrimas en las noches en las que sientes que ni siquiera puedes con el aire que respiras. En fin, es una tragicomedia inútil, porque hay cosas mucho más importantes en la vida, y al mismo tiempo, también es irrelevante a nivel emocional. Lo más probable es que en un año a partir de ahora, recordemos estos días y nos parezcan completamente absurdos y sin sentido. 

Conversaba con un amigo hace unos días y me dijo algo que, en su momento, nos generó mucha gracia a ambos y también a las personas que estaban acompañándonos en ese instante pero que luego de pensarlo detenidamente, resultó un hecho dolorosamente comprobable. Sus palabras (casi) exactas fueron: "Sandro, eres el único chico que conozco que termina con una chica...con la que ni siquiera está".

Debo reconocer mi parte de culpabilidad en esto, la cual oscila entre un 97 y 99%, ya que de no haber sido por mi, muchas veces detestable, lado sentimental, no nos encontraríamos en esta posición ahora. 

Sin embargo, no es mi intención escribir esto para referirme a un "caso" particular y/o reciente. Lo que busco con esta entrada no es abrumar a nadie con sentimientos sin sentido o con literatura barata que lees, te genera pena o ternura o emoción que luego desaparece sin más, tal y como cuando ves videos de gatitos tiernos en YouTube. No, no quiero escribir para irme al tacho de las mentes de quienes me leen. Esta vez quisiera trascender un poco. Yo. 

Y es por eso que escribo esto, porque si bien es cierto, me considero, y la gente que me conoce lo confirma, un romántico empedernido y desahuciado. Pero antes que esto, soy un tipo que ironiza incluso sobre los cimientos de su propia vida. Eso y muchas cosas que deberían ser "serias" pero, al fin y al cabo, ¿qué es la vida si no te burlas un poco de ti mismo?  

Es por eso que, basándome un poco en experiencias pasadas, es que recojo esta suerte de "manual" con el que espero, otros pobres inocentes que caigan en las fauces del amor, cariño y/o sentimientos, puedan saber reconocerse y evitarse un dolor asegurado que, negando lo que decía líneas arriba, hasta dentro de un año seguirá punzando en tu pecho como si tuvieras cardiomiopatía de Takotsubo o también llamada, valgan todas las ironías de la vida, síndrome del corazón roto.

Cómo NO conseguir novia sin morir en el intento...bueno, no garantizo nada. 

1) Lo primero y más importante que se debe tener en cuenta cuando conoces a una chica y sientes que has generado una conexión con ella es mostrarte como un buen tipo. Esto funciona como una suerte de boicot a ti mismo de manera inconsciente y se han escrito numerosos textos y material variado al respecto, entre las fuentes más confiables tienes a Germán Garmendia, la Soltera Codiciada y su manual para chicas-en-proceso-de-Candysmo-disimulado-con-libertad y, claro, páginas como "Ellas dicen" y "Hembra peruana que se respeta". 

¿Por qué es "importante" que te muestres como un buen tipo? Pues porque nadie quiere a los chicos buenos (y esto es un hecho científicamente comprobado, donde por cierto ni los científicos quienes lo comprobaron pudieron cogerle cariño a los tipos buenos estudiados) ¿Por qué? Bueno, yo no tengo todas las respuestas. Si fuera así, no estaría escribiendo un post de mierda educativo-alentador y, quizás, estaría con mi novia disfrutando una comedia romántica mientras descansamos en el sofá de su casa...también podría ser "500 días con ella" y empezar a plantar en su subconsciente la idea de que no soy un buen partido para ella. Lo que suceda primero. 

2) Una vez que ya te has mostrado como un chico bueno (debes estar seguro de llevar tu etiqueta que diga "buen tipo" o "no-pendejo", cualquiera es aceptable), debes confirmar esto a la fémina en cuestión. ¿Cómo? Pues eso sí te lo puedo decir, joven y virgen Padawan, asegúrate de responder los mensajes por whatsapp con uno o, máximo, dos minutos de diferencia luego de que los has recibido. Por ningún motivo se te ocurra demorarte más de 15 minutos en responder un mensaje recibido y si esto pasa, finge demencia o también puedes decir que fuiste abducido por extraterrestres. Nunca funciona, pero sería genial probarlo. 

3) De vital importancia es escribir siempre (y lo digo en serio, siempre) el triple de palabras que ella te mande, esto significa lo siguiente y lo pondré con un ejemplo ilustrativo:

*Conversación irrelevante por Whatsapp con la chica que solo te ve como un amigo
Chica: Holaaa, que tal?
Tú (O yo...whatever): Holaaa, todo bien por aquí, paseando a mis perros mientras como un helado. Hace un frío horrible, felizmente nada más es uno jajajaja tú que tal? estás en tu casa? Te amo. Cásate conmigo por favor, voy a cumplir 30 años y moriré solo y sin hijos. *Ícono raro de whatsapp restándole seriedad a tu propuesta de matrimonio*

¿Ven cuál ha sido el problema aquí? Pues yo tampoco, sino tendría novia y estaría pasando un tiempo prudencialmente agradable junto a ella mientras nos tomamos selfies sin razón aparente, pero no es así. Sin embargo, podemos intentar adivinar qué es lo que ha sucedido, al fin y al cabo, no pago el Internet y Blogger aún admite que escriba entradas pendejas sobre cosas que a nadie le interesan. 

Es muy importante el escribir más que ellas, siempre. Solo así dejarás en claro que eres un chico bueno que se preocupa por su estado de ánimo, sentimientos, tribulaciones, y cuanto detalle te quieran dar sobre su vida, incluidos toda la lista de ex novios, agarres, pulseos, "amiguitos", chicos que les gustan (que no eres tú...ni yo) y "crushes" (válido para actores de cine sin polo o miembros de boybands adolescentes) 

Si la chica en cuestión te envía un mensaje, asegúrate de enviarle por lo menos 4 con un número mínimo de 25 palabras. Solo así sabrá que eres un idiota disponible para ella de por vida pero nunca considerable como posible material para una relación chico que vale la pena porque siempre estará ahí para ponerle el hombro y consolarla/apoyarla cuando lo necesite. 

4) Igualmente, debes responder hasta las frases más cortantes que puedan enviarte, en este caso tenemos algunos ejemplos muy claros como los "jajajajajajajajaja" sin sentido que no van acompañados de ninguna frase adicional y los temidos "Ok". Debes dejar bien demostrado que eres un perdedor que ha renunciado por completo a su dignidad un chico que sabe manejar circunstancias adversas y aún así, responder estas trampas verbales que las chicas a veces usan para hacernos caer. 

5) Asegúrate de confiar plenamente en ella, si tienes un secreto vergonzoso que has estado guardando desde la primaria. Si nunca le dijiste a nadie las cosas que viste cuando por error entraste al baño de chicas en 5to grado, pues es momento de soltar esa carga. Nada mejor que confiarle tus más íntimas pesadillas a la mujer de tus sueños, puesto que ya eres su probable nuevo mejor amigo gay aunque no seas gay chico preferido para conversar y, de esta forma, verá que eres un hombre confiable, sin secretos. Es más, cuando le hayas contado eso que te atormenta por tanto tiempo, no olvides darle la contraseña de tu cuenta de Facebook y también hacerle un print a todas tus conversaciones por Whatsapp y enviárselos. 

6) ¿Así que ya confiaste tus más íntimos secretos y esperas que funcione a la inversa? Error, y este es nuestro paso número 6. Nunca esperes que ella te cuente algún secreto importante (¡Hey! Aún no eres el mejor amigo gay, ¿recuerdas?) Quizás debas conformarte con fotos de lo que hace en el día a día y una que otra selfie para ti que solamente aumentará tu autoconfianza por las ilusiones que te estarás creando. Y, otra cosa, cuando use las palabras "No quiero hablar de eso". Pues ten cuidado, Romeo, porque es uno de los pocos momentos en los que lo que dice y lo que quiere decir en realidad son la misma cosa. Así que NO se te ocurra volver a mencionar ese tema nunca más. En tu vida. 

Lo importante aquí es no esperar que te confíen nada. Y debes creerte absolutamente todas las excusas que te pongan. Serán muy variadas, por ejemplo, tenemos el poco tiempo, la falta de confianza, la inseguridad, las dudas, eres feo o también que el próximo año se irá a Japón y no quiere causarte dolor. 

7) Cuando te manden alguna foto o selfie, tienes absolutamente prohibido opinar en contra de lo que hayas recibido. Puede ser la foto más horrenda que hayas visto en toda tu vida, puedes confundirla con la digievolución de algún digimon legendario, puedes pensar que Halloween llegó adelantado, pero tu respuesta a lo recibido debe ser solo una "¡Qué bonita te ves!" Porque créeme, quizás hayas pensado que es horrorosa, pero tú, chico que no ha tenido su primer beso hasta entrado en sus 15 años, también sabes que sientes que es lo más hermoso que vayas a ver en tu celular...o recibir. Bueno, eso si no contamos las fotos que te manda tu madre de cuando eras un bebé. 

8) Tienes completamente prohibido pronunciar, o escribir, las palabras "Buenas noches", "Adiós", "Chau", "Hasta luego" o "Hablamos". NUNCA puedes usarlas, porque eres el siempre disponible, ¿recuerdas? Es decir, que tu vida empieza cuando su despertador suena y termina cuando se queda dormida con el celular en la mano y tú piensas ilusamente que se duerme pensando en ti, pero probablemente lo haya hecho pensando en que va a desayunar a la mañana siguiente. Sin embargo, esto sí se da a la inversa y debes respetarlo como una orden imperial inmediata. Apenas ella pronuncie estas palabras, debes desaparecer bajo la roca de la que saliste. Es más, debes leer sus pensamientos antes de que lo diga y esfumarte cuanto antes. 

9) No te olvides de pensar en ella en cuánta canción "romántica" tengas en el reproductor mp3 de tu celular. Si son grupos hipster pues la intención es doble. Y esto también aplica a las canciones de "Corazón Serrano", "Los hermanos Yaipén" y cuánto reggaetón con las palabras "bebé", "mi amor" o "baby" tengas incluidos. Asegúrate también de imaginarte a ella y a ti de protagonistas de cuanto videoclip o historia romántica estés viendo. Eso subirá tus expectativas a límites inimaginables. También puedes publicar alguna de estas canciones en Facebook, acompañándolas de mensajes misteriosos y tiernos que hagan que todas las chicas que tienes de amigas te regalen un like...claro, todas menos ella. 

10) Esta lista, dada mi vasta experiencia en el tema, podría ser infinita. Sin embargo, la concluiremos con esta recomendación dado que ya me arruiné socialmente lo suficiente no pretendo cansar a los lectores con palabrería variada que no comprenderían. Bueno, la última recomendación para no tener novia sin morir en el intento es decirle completamente todo a la susodicha señorita en un arrebato de sinceridad de película. Sí, te hablo a ti, casanova. Tú que quieres replicar esas escenas que hacía Tom Hanks en los 90 mientras hablaba por teléfono con la mujer y ella caía rendida a sus pies cuando escuchaba su voz grave y varonil. Bueno, en primer lugar, existen modificadores de voz en internet pero, por otra parte, nunca nadie va a caer rendida a tus pies y no, la chica de limpieza que se cayó mientras barría no cuenta, ni tampoco la chica que te atendió en el banco y pensaste que te había guiñado el ojo cuando en realidad fue un poco de polvo que le entró. 

Así que ya sabes, debes estar completamente seguro de decirle todo lo que sientes, con las palabras más cuidadosamente posible elegidas. Solo una vez que lo hagas, recibirás la agradable respuesta para la que has estado preparándote si es que has seguido todos estos pasos y es: "Yo solo te veo como un amigo". O en todo caso, no te lo dirán y te irás a dormir pensando en que has logrado saltar esa valla que nos puso Ryan Gosling en todos sus desgraciados dramas. Sin embargo, grande será tu sorpresa los días siguientes cuando descubras que lo conversado y dicho en un momento de honestidad divina ha quedado olvidado como si de un acuerdo tácito entre ambos se tratase. 

Y esto generará que te decepciones, llores, te retuerzas de dolor y pienses en que has fallado. Bueno, querido joven y virgen Padawan, ya no tendrás que pensar más, puesto que te estoy explicitando las razones precisas que te llevaron a arruinarlo...otra vez. Así que puedes leerlas mientras escuchas una canción de Taylor Swift. Yo te recomendaría "You belong with me" que te hará pensar en la agradable comparación entre el perdedor que siempre pierde a la chica (valga la redundancia) y aquel tipo listo, que aún ella no conoce o quizás ya le rompió el corazón, que llegará y en menos de 2 pasos habrá conseguido lo que a ti probablemente te cueste toda una vida. 

lunes, 20 de octubre de 2014

Yo no te deseo lo mejor

Vamos a comenzar por el final. 

Como todas las cosas que  merecen ser contadas, o sobre las que vale la pena escribir, esta es una historia que empieza por el final. En este caso, con la pata de un perro diciéndome adiós, TU perro diciéndome adiós y deseándome lo mejor. Y, claro, conmigo sintiéndome un desgraciado que dice las cosas sin pensarlas, lo cual es irónico, porque generalmente yo pienso todo. Y cuando digo "todo" me refiero a absolutamente todo. Es más, creo que resulta irónico el hecho de tener que pensar tanto las cosas y que mi cerebro se "apague" precisamente en el momento en que más lo necesito, es decir, para afrontar el rechazo y que nada es como quisiera y/o espero. Pero no, en ese momento, mi razón me abandona y me veo un indefenso idiota que solo dice la primera estupidez (mi profesor la llamaría "pendejada" y con justa razón) que se le viene a la mente inspirada por el autodefensivo pensamiento de "para que no me lastimen, lastimo". Que me den. Por imbécil.

Antes de seguir, necesito aclarar que existen infinitos tipos de idiotas en este mundo. Luego estoy yo, el tipo de tonto que solo dice palabras sin sentido en un momento de frustración, palabras que constituyen la negación a todo lo vivido, experimentado y dicho hasta ese momento, y que luego pasa toda la tarde arrepintiéndose de lo que pudo haber no dicho (porque realmente pude simplemente no decirlo, haber dejado de responder, haber lanzado mi celular por el inodoro en un desesperado intento de no arruinar las cosas o cualquier otra alternativa). ¿Ves como a veces puedo ser un completo tarado? Sí, creo que sí lo ves. Y es por eso que tengo la foto de tu perro deseándome lo mejor. 

Los vínculos no son malos, ¿sabes? Yo lo sé, porque fue por un vínculo que te conocí. Yo no creo en el destino, te lo había dicho. Y es por eso que no le encuentro explicación a porqué fui a una grabación cuando no tenía ni ganas ni ánimo, o porque la puerta no se abrió en el primer momento en que la empujaste para irte y gracias a esos 2 minutos adicionales, pude pedirte el número de tu celular. Son esas casualidades que crean vínculos, y vínculos que no quieres romper. ¿Por qué? Porque te importan. Porque entre todas las personas que habitan Lima, Perú, conoces a una persona y es ella, y ninguna otra, la que se vuelve importante, de la que quieres saber siempre, por la que te preocupas aún cuando no tienes razón, a la que extrañas en los minutos que demora en responderte un mensaje. Son estas cosas a las que no le encuentro explicación, y todas surgieron de la misma forma, por un vínculo. ¿Cómo pueden ser malos los vínculos entonces? No lo son, los malos son aquellos que, sabiendo lo importante que es ese vínculo para la otra persona, deciden romperlo de una forma dolorosamente especial y creo que tanto tú como yo sabemos de esos vínculos rotos, ¿no? 

Lo que dije, lo dije porque no me caracterizo por ser particularmente perspicaz con la forma en que manejo el "rechazo". Es difícil, porque luego de tantas veces de verme en el mismo esquema, he llegado a pensar que lo lógico sería que pueda manejarme y desenvolverme de una forma "fresh" pero no es así. Mi error. Quizás no debí invitarte a salir, no lo sé, yo solo pensaba en invitarte un café, que me veas de nuevo revolcarme en el pasto sin razón aparente y mirar y enamorarnos perdidamente de cuanto hermoso perro pase por un parque llamado simplemente "Parque". ¿Lo ves? Más cosas sin sentido. 

Pero si algo he aprendido en este mes y medio, es que no todo debe tener sentido para ser importante. Lo sé ahora. Y sino mírame. Yo detestaba a los perros pequeños, ¿y ahora? Idolatro a un perro llamado como el tuyo que nunca he visto más que en fotografías y videos. Y lo defiendo de comentarios desatinados con una vehemencia que cualquiera creería que le debo mi vida al can. Yo pensaba que no era una buena persona, y luego apareciste tú, cantando una canción que, en un primer momento, detesté, pero que luego, escuchaba y disfrutaba, con culpa, en Spotify. 

Me hiciste felices los viajes de regreso y ¿sabes algo? NADIE es feliz en un viaje de regreso de 2 horas. Lo sé porque tengo amigos que hacen ese viaje y se los he preguntado. Me encontraba sonriendo sin sentido alguno tan solo viendo videos de tu perro revolcándose entre tu ropa. Y eso no tuvo sentido hasta el día que tu aroma se quedó impregnado en mis bulbos olfatorios. Solo ahí comprendí que yo también podría retorcerme entre tus ropas, por más freak que pueda sonar eso, solo para envolverme en ese aroma que quedó tatuado en mi cabeza. No he vuelto a percibir algo así desde hace más de una semana y siento que mi cerebro me exige registrar algo así de nuevo, eso no es legal, ¿sabes? Se podría considerar acoso olfativo. Pues heme aquí entonces, me declaro culpable. 

Me hiciste dar cuenta que no importaban las circunstancias cuando eres una buena persona. Y viste en mí, razones que yo no podía, o no quería, ver. Te hablé de la "normalidad" y como no me consideraba incluido dentro de ella. Ahora me doy cuenta que no podía estar más equivocado. Yo vivía mi vida normalmente aburrida dentro de los parámetros que yo mismo me impuse. Mi celular tirado a un lado, yo escribiendo, jugando, echado, pensando en el absoluto vacío existencial. Y de pronto, me encontré a mí mismo esperando mensajes, disfrutando fotos, repitiendo audios una y otra vez para encontrar la melodía exacta que compone tu risa. Queriendo, de alguna manera imposible, que tu voz durase más de los 45 segundos que duraba el audio. ¿Cómo sucedió eso? Me preguntaba si era normal, si no estaba todo apresurándose. Tuve miedo, ¿sabes? Y fue un miedo que no sentía hace mucho tiempo. No ese miedo de que todo terminé de una manera trágica o de que alguien te lastime, sino ese miedo de quién esta frente a algo más grande aún que su propio entendimiento y no sabe si aventurarse o no. 

Y viví por casi 2 meses con esa duda, hasta que un buen día, me abrazaste y juntaste en tus brazos todas las piezas regadas con las que llegué a sentarme a la banca de un parque que no conocía. Y me juntaste los miedos, las dudas, el temor, la angustia por el final improbable. Y fue en ese momento, que lo supe, nunca estuve más seguro que todo esto era lo correcto. En ese preciso instante, me tuviste por completo. Y es por eso que salté por una ventana, porque solo pude decirme "¡Dios! No quisiera morirme sin ver de nuevo esa sonrisa, sin escuchar su voz otra vez, sin sentir un abrazo suyo una vez más" No lo pensé, solo lo sentí. Y todo nació por un vínculo. Todo partió de crear la cuenta de Snapchat de "sandrocamarogra". ¿Dónde está el sentido de todo esto? Si es que no existe el destino, pues ¿Qué ha sido todo esto? 

Ya no quiero entender ni pensar todo lo que sucede, solo lo dejaré suceder. Y si aquel "te deseo lo mejor, adiós" tiene que hacer de punto final, pues lo acepto. ¿Recuerdas que te hablé de esa persona que llega y te hace ver tu pasado con otros ojos? No me cabe duda, tú has sido esa persona para mí, quizás solo esa era la misión con la que Dios te puso en mi camino, no lo sé, porque pudo ser también para que me enseñes a querer a los perros pequeños (jaja ._.) No me importa que tan pesada pueda ser tu mochila emocional, créeme, yo la cargaría por ti. Porque en un momento, y sin ser consciente de ello, tú juntaste mis pedazos y me uniste de nuevo. No sabes cuanto hubiera querido hacer eso por ti, porque hay mujeres, como tú, que se merecen un hombre que las adore, nunca menos. Y esa podría ser una frase común si se la dices a cualquiera, pero tú no eres cualquiera.  Nunca podría "cualquierizarte", eso está más allá de mí. Tú me sacaste de la normalidad aburrida que eran mis días, me rompiste el esquema con el sonido de tu risa. Yo no estaba listo, ¿sabes? Ni siquiera me lo esperaba, solo sucedió. Me fuiste llenando los espacios silenciosos y vacíos. Yo no me di cuenta hasta que fue muy tarde ya, pero te lo digo con toda honestidad, no lo hubiera detenido si me hubiera dado cuenta antes. 

Quisiera que sean estas palabras las que de alguna forma me regresen a ti, es raro extrañar tanto las fotos, los mensajes, tu esencia. Quisiera que fueran estas palabras las que despejen tu confusión, pero supongo que no serán más que el registro de una disculpa/despedida que me duele aceptar. Porque a mí se me hace duro despedirme hasta de quien apenas recién conozco. Tú me deseaste lo mejor, yo quisiera poder hacer lo mismo, pero no me es posible y ¿sabes por qué? Porque tú ya eres la mejor, porque tú, con ese carisma que te caracteriza, con esa sonrisa que no borras de tu rostro, eres lo mejor que le puede pasar a cualquiera, y en este caso solamente, yo aplico también a la palabra "cualquiera". Si alguien no pudo ver eso en ti, eso que yo empezaba a vislumbrar como la pequeña luz al final de un camino de sombras, debe ser un jodido ciego que solo usa sus globos oculares y no los ojos del corazón. Yo quisiera poder desearte lo mejor, pero no puedo hacer eso porque no tendría sentido. En todo caso, podría desear que seas feliz, porque alguien que le genera tanta felicidad a otras personas, no se merece más que dicha. Solo me queda el pequeño dolor de no haber causado en ti esa seguridad que tú me diste cuando me arrojé por la ventana sin pensarlo, de no haber podido ser un poco más fuerte que tu confusión, de haber sido un tonto que dice las cosas sin pensar y con solo 4 mensajes constituye la negación de todo lo anteriormente dicho. Hoy, más que cualquier otro día, sé que los vínculos que construimos son importantes en la medida que nosotros lo permitamos. Y a nuestro vínculo le permití la mayor importancia porque, como te dije alguna vez, siempre me arriesgué por las razones incorrectas, por las cosas sin relevancia. Bueno, al menos por una vez, sé que me arriesgué por alguien a quien quiero y quien es importante para mí. Nunca seas la opción de alguien, fuiste creada para cosas hermosas, no te conformes nunca con menos. He aprendido que muchas cosas no son justas, no lo son, pero mientras pueda seguir adelante con el recuerdo de esa persona que me hizo poner papas en rodajas en la frente por la fiebre, que se quedó acompañándome hasta más de la medianoche, que tenía un baile raro y se movía "como si estuvieran terminando con ella" en una banca de un parque llamado "Parque", mientras pueda seguir adelante con eso, todo va a estar bien. 

Cuídate, espero coincidir juntos en otra vida. Una en la que tal vez pueda tomar tu mano y sentirte cerca, aquí conmigo.